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Pongamos de Moda el Reconocimiento

Me ocurre de quedarme viendo y, consecuentemente, pensando cómo nos cuesta reconocer algo positivo y bueno en el otro.


Parece que aprobamos estudios superiores en ver lo que no funciona o está mal en nuestras vidas y en las de quienes nos rodean.


Somos expertos en negatividad y graduados en problemología.


¿Qué ocurriría si pudiéramos ver el otro lado de las cosas?
¿Qué ocurriría si pudiéramos apreciar todo el muro y no quedarnos con los ladrillos torcidos solamente?

Te invito a potenciar la APRECIATIVIDAD, es decir, la capacidad de percibir y rescatar lo que es valioso y significativo de las personas, de los sucesos y de las cosas.


Digo “potenciar” porque tod@s tenemos capacidades apreciativas y estas se aprenden por imitación.


Hace bastante tiempo, he leído una encuesta realizada a 100 gerentes de empresas (CEO) y a 100 empleados de las mismas empresas.

Se le preguntó a cada uno: ¿Qué cree usted que su empleado considera como primordial para estar satisfecho con su trabajo? Los gerentes respondieron y pusieron como prioridad un “buen sueldo”.

Por su parte, los empleados, ante la misma pregunta, respondieron, en primer lugar, “ser reconocidos por nuestro trabajo” y, en segundo lugar, un buen sueldo. ¿Para pensar, verdad?


¿Por qué no reconocemos lo positivo? Generalmente, decimos “ya sabe que lo hace bien”, ¿para qué voy a decírselo?

Otras veces, pensamos “no voy a decírselo a ver si después se la cree” y otras razones más que sugiero busques en tu interior.


Apreciar no es NEGAR lo que está mal. Apreciar es ver el “todo” y elegir construir y diseñar nuestras vidas con lo “mejor” que tenemos.

¿Te has dado cuenta de que la mayoría de los medios de comunicación “inmovilizan” nuestra capacidad apreciativa?


Contame cuántas noticias alentadoras, motivadoras, positivas lees, ves o escuchas diariamente. ¿Y acaso no las hay?


No permitas que el afuera frene la maravillosa capacidad de valoración y aprecio que tenemos todos los seres humanos.

Imaginate escribiendo una nota simple pero apreciativa a una persona que te brindó un buen servicio cuando lo necesitabas.


Imaginate llamando al cocinero de un bar o restaurante felicitándolo por la excelente comida que elaboró. Imaginate hablando con tus hijos, con tu pareja, con tus amigos para destacar un gesto, una acción, una palabra. Ahora que lo imaginaste empezá a probarlo.


Me encantaría relatarte la cantidad de experiencias vividas cuando mi familia y yo activamos el reconocimiento con todo lo que nos rodea.


Llevá un diario de gratitud y apreciatividad. Te sorprenderá ver todo lo bueno que llega a tu vida y no lo estás viendo.


Te comparto un Kit de preguntas para que sean parte de tu caja de Herramientas apreciativas.

  • ¿Por qué estoy agradecid@?

  • ¿Qué puedo aprender de esto que me pasa?

  • ¿Qué es lo más valioso de esta situación / o de esta persona?

  • ¿Qué es lo que deseo ver “crecer” en mi vida?


Comenzá por observar y escuchar, recupera el “asombro”, ejercitá el disfrute.


¡La buena noticia es que desde la apreciatividad generamos estados emocionales positivos!


Las palabras de reconocimiento tienen un impacto altamente positivo en las personas y en su estado físico y mental.

El reconocimiento es algo que “TOD@S” necesitamos y es una manera de construir autoestima, confianza y de recordarnos lo valiosos que somos.


Es una forma de estrechar vínculos en la pareja, en la familia, en nuestro círculo de amistades.


Cuando el reconocimiento es genuino, puede tener efectos sorprendentes, transformando la vida de quien lo da y de quien lo recibe.


Sumate a una nueva filosofía de vida.


¡Contame que sentis/pensás al leerlo!


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